我的中国冒险!!

Hola a tod@s!!

A través de este blog intentaré contar las peripecias que surjan durante este año que espero sea espectacular, y la verdad es que no sé por dónde empezar, digamos que China no es diferente, es algo más.

La llegada junto a mis compañeros becarios del Icex fue bien, salvo por las 16 horas previas que tuvimos que pasar entre aviones y carreras por el aeropuerto, pero, por fin, llegábamos a Shanghai, ese «rinconcito» ultraconsumista y con una población de la mitad de España, el cual hemos afrontado con la mayor ilusión del mundo, y que no ha hecho nada más que empezar.

El recibimiento en el aeropuerto fue todo un detalle de la Oficina Comercial, con Alberto, un ex becario que ha entrado como analista este año, y Chen, el chófer/ordenanza. Desde la oficina cogí un taxi hasta mi nuevo hogar, donde experimenté el primer choque cultural, los taxistas no hablan ni papa de inglés,y como no lleves la dirección en chino o lo hables medianamente bien, date por jodido. Menos mal que la traje impresa desde casa y no hubo problemas. Al llegar conocí a mis nuevas compañeras, Becca, Rocío y Patricia, a las cuales tengo que agradecer lo mucho que me han ayudado a instalarme y conocer un poco mejor esta mega ciudad. Dos días después se unió Joseba, compadre de juergas y sufrimientos varios con la población de ojos rasgados, junto con mis compañeros becarios, una gran familia.

Durante el primer fin de semana visité lo que es obligado para cualquier turista o residente temporal, el mercado de las telas para hacer trajes a medida por menos de lo que cuesta una americana en España, y el mercado de ropa «fake», una perdición para quienes, como yo, les gusten las camisetas de fútbol y baloncesto. Por supuesto, también tocaba conocer un poco la fauna nocturna de los guateques que visitaremos un fin de semana y otro también. Aquí habrá economía centralizada, comunista, llamadlo X, pero juerga desde luego no falta y, en general, a unos precios más que razonables.

Otra cosa que no se puede pasar por alto es la conducción a cualquier nivel, ya sea coche, bici, o moto. Existe una regla no escrita de «haz lo que te salga del ciruelo» en lo que al tráfico se refiere, ya que la gente conduce por donde le da la gana y como le da la gana. Los semáforos en la mayoría de las calles son un elemento decorativo,y eso que los discos son más grandes que una paellera. Motos y bicis sin casco, por supuesto, conduciendo por aceras, hablando por el móvil, fumando, llevando quince bidones llenos de agua, cualquier cosa que se les ocurra aquí parece estar permitida. Estoy adquiriendo tal habilidad que me estoy planteando en meterme a esquivar vaquillas cuando vuelva.

La comida, en general, salvo cosas espeluznantes que veo en el supermercado, y que, salvo milagro, no creo que me atreva a probar, podría decirse que es buena. Se pueden encontrar todo tipo de restaurantes a buen precio y, aparentemente, buena calidad.

No todo van a ser penurias. Las zonas turísticas que posee Shanghai valen totalmente la pena. Aunque imagino que me faltan cosas por ver, lo que he visitado hasta ahora, me parece increíble, el Bund (distrito financiero), y Yuyuan Garden. Por las fotos que voy a poner o habréis visto en mi Facebook os haréis una idea de cómo son.

Imagen

Imagen

No sé qué más contaros por ahora, tengo demasiadas cosas en la cabeza, y tampoco soy muy de escribir y nunca he utilizado un blog, pero intentaré actualizarlo todo lo que pueda.

再见!!